martes, 16 de agosto de 2011
Vuelta al cole
Vuelvo ahora de mi periplo por Iberia, que culminó en Madrid: demasiado pronto como para ver a Benedicto XVI Live, pero suficiente para hacerme una idea del ambientillo que se respirará por la ciudad. Muchos jóvenes, mucho calor, mucho entusiasmo: se lo van a pasar pipa. Espero que la jerarquía eclesiástica, que en eventos como éste no duda en lanzar jugosas ofertas absolutorias, no sea demasiado dura con ellos si se dejan llevar por su entusiasmo juvenil. Viendo cómo están señalizados los 200 confesionarios instalados en el Retiro (ver foto) confío en que será así.
Digo periplo por Iberia porque éste también ha incluido un buen tramo en Portugal, donde he tratado bastante con portugueses: gente amable, políglota y poco propensa al griterío. A modo de experiencia-resumen de esta interacción, nuestra última noche, en Évora, la pasamos viendo una peli sueca con subtítulos en un cine de verano improvisado en la plaza del pueblo. Son gente, en suma, de la que uno sería con gusto compatriota. Indirectamente, el asunto me sirve para volver a apoyar con fuerzas renovadas a mi Real Madrid, equipo al que veo destinado esta temporada a doblegar al Barça y a mostrar la superioridad de la fraternal utopía ibérica frente a la excluyente utopía nacionalista (a ver si pienso lo mismo tras el partido de vuelta de mañana).
Ha habido algo de literatura también en estos días, claro. Mi conclusión fundamental tras leer "Los Enamoramientos" es que a Marías le caen mal los gorrillas: no sé si será porque Marías vive en la zona de los Austrias y es de los que intenta aparcar en las inmediaciones de la Almudena, que es zona donde éstos tienen un buen business.
He intentado pasar de la actualidad política y económica, pero ha sido inevitable asomarme a EP y llevarme algún que otro susto, como que un tipo sensato como Cercas hable de fascismo. Pero eso me dará para alguna entrada aburrida más adelante, así que para entonces lo dejo. También he constatado en mis lecturas que Bertrand Russell estaría muy de acuerdo con los indignados, lo que me da que pensar. Aunque he visto que estaría de acuerdo desde cierta inconcreción, o sea que a lo mejor tampoco tengo que pensar tanto.
Habrán notado el cambio de nick. Es porque he descubierto que circulan por ahí ciertos tocayos indeseables. Espero no desconcertar mucho a mi nutrido grupo de lectores a los que, por supuesto, he echado muchísimo de menos.
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Comparto su juicio sobre Iberia, en Portugal siempre me he sentido en España, sin que haya menoscabo alguno para nadie en lo que digo, al contrario. No comparto en cambio lo que dice sobre el Madrid, del que no me gusta precisamente la conexión portuguesa. O, dicho de otra manera, de lo que me alegro de la vida es de no ser Pepe y no tener que tragar con Mourinho después de perder otra copa. El texto de Cercas ganaría si en lugar de decir fascismo pusiese populismo, creo. Por lo demás, y sobre todo el capítulo extremeño, me parece un acierto.
ResponderEliminarBuf, esas líneas las escribí bajo los efectos del partido de ida, en el que me gustó el Madrid, y del "mono" futbolístico típico a estas alturas del año. El episodio del dedo en el ojo ha congelado mi entusiasmo...
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Cercas, sigue sin convencerme incluso con el cambio propuesto de fascismo por populismo, me explicaré más adelante (y así usted me explica lo del populismo).
OK, trato hecho.
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