jueves, 18 de agosto de 2016

7. Evolución vertiginosa.

Las terribles y conmovedoras imágenes del pequeño Omran Daqneesh, rescatado ayer de entre los escombros dejados por el enésimo bombardeo a Alepo, ilustran hoy un texto en El Mundo al que hay que reconocer su rabiosa originalidad. Porque en el mismo texto en el que nos habla de la triste historia de Omran (sin exagerar, porque el conflicto sirio nos lo sabemos ya al dedillo) el periodista ya nos reprocha nuestra indignación y nuestro acongojamiento pasajeros, nuestros viralizantes clicks inútiles y nuestro más que predecible olvido. Tres fases  que hasta hace poco (hasta ayer, diría yo) requerían unos tiempos y que el autor condensa en unos cuantos párrafos. Habrá que felicitarle pues por habernos ahorrado un tiempo muy valioso, aunque para ello haya tenido que demostrar que es más listo que todos nosotros.

Dicen que los medios están evolucionando a una velocidad vertiginosa y va a haber que creérselo.

5 comentarios:

  1. Vieja utopía la del diario que nos «adivine» el pensamiento. «Sólo le pido a Dios poder leer El Mercurio con un mes de anticipación» escribía hace más de un siglo un lector de esa antigualla de diario.

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  2. No sé si me he pasado yo también de listo en esta entrada y el tono no ha salido como debía, así que lo dejo dicho:el texto del periodista me ha molestado. El tipo, en lugar de explicarme el qué, el cuándo y el dónde de Omran se dedica a juzgar a sus lectores y a denunciar que el niño se acabe convirtiendo en un mero fenómeno, cuando es precisamente su texto el que de centra en el fenómeno y no en el niño.

    Por lo demás yo prefiero haber visto ese vídeo, y me alegra que se difunda. Mi visión de lo que pasa en Siria seguirá siendo tan fragmentada, parcial e inútil como hasta ahora, pero quizás ahora sea algo más veraz.

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  3. No había visto el vídeo. Y antes te endosan publicidad: me ha tocado un desfile de lencería en Ginebra, con numerosos primeros planos. Supongo al periodista indignado con su periódico.

    No sé qué pretende Rojas, la verdad. Entiendo que si has vivido aquello cueste entender que tus compatriotas no vean el terror ni transformen su vida en una cruz diaria.

    En este terreno no hago la menor concesión: los sirios estaban mil veces mejor con el tirano Asad.

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  4. Se entiende perfectamente, Sámuel, y comparto la molestia que el texto provoca. El que se pasa de listo soy yo, por mi tendencia a comentar de manera oblicua.

    Habréis visto tal vez lo de este caricaturista catarí: https://twitter.com/khalidalbaih/status/766270847489339392

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  5. El caricaturista me temo que da en el clavo, J. Terrible pero cierto.

    S., comparto que tras más de cinco años de guerra casi todos los que quedan en Siria preferirían estar de nuevo en 2010. Lamentablemente eso no nos dice demasiado sobre cómo se debería afrontar la situación en 2016. Y seguramente eso explica la criticada inacción de Occidente, aunque ya sabemos que a Occidente también se le critica cuando opta por la acción.

    Ahora bien, que no haya una solución a la vista no es ningún consuelo cuando vemos a un país desangrarse así.

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